La reforma de un baño siempre es interesante, por los
condicionantes que puede tener. En este caso le dimos la vuelta un poco a todo
dentro de las limitaciones que te imponen las bajantes.
Debía tener cuatro piezas:
- Inodoro.
- Bidé.
- Lavabo doble.
- Ducha.
El suelo tenía que ser continuo sin interrupción en la ducha, había que
incorporar un radiador toallero y el aspecto debía ser atemporal, sobrio, de
líneas puras y sin estridencias en cuanto a los colores y materiales.
Combinamos
dos baldosas en tonos arena con textura, la más oscura para el suelo, que sube
por una de las paredes de la ducha. La ducha
tiene un desagüe lineal en acero inoxidable.
Los
sanitarios, al igual que los cajones, armario y estantes en blanco de líneas muy
puras. Los muebles no tienen tiradores para remarcar la simplicidad de las líneas. La grifería y el toallero son cromados.
El
lavabo de metro y medio, en lugar de tener dos senos tiene uno muy grande, es
un diseño más limpio y actual. Está hecho en Corian blanco.
Además de la iluminación led del techo, el espejo tiene una luminaria integrada.
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